Viatjat i llegit

L’enyorat Xavier Batalla era una persona viatjada i llegida. Per això, compartir converses amb ell mentre esperàvem que la conferència internacional de torn s’inaugurés era un plaer enorme. Israel, Xina, Sudàfrica, Iran o Nixon, Gorbachev, Thatcher, Moratinos… podien ser tema de debat entre col·legues que esperàvem què deia o què escrivia en Batalla sobre aquell fet concret de la política o de la diplomàcia del moment. Sí, teníem enveja sana! La seva trajectòria periodística és rigorosa i plena d’informacions que ens hauria agradat haver donat a nosaltres. Per a mi, en Xavier Batalla és el gran deixeble de l’estimat Jaime Arias. Les seves contribucions al periodisme són una inestimable aportació de saviesa, història, diplomàcia, política i exactitud. Tot un exemple a seguir.

Esther Molas
Periodista & Filòloga

Esther Molas Periodista & Filòloga

Xavier Batalla va formar part durant molts anys del comité editorial de “La Vanguardia”. En aquestes reunions, en les que cada dimarts a primera hora es triaven els temes a tractar durant la setmana, el seu criteri era decisiu, particularment en temes de política internacional. Després, en Xavier s’encarregava d’escriure gairebé tots els editorials d’internacional. Els editorials son les peçes que expresen l’opinió del diari, i per tant no duen la firma de cap dels seus periodistes. Però en aquest que reproduim aquí, on es fa un anàlisi del que va passar a l’escena internacional el 2012, l’any en que va morir en Xavier, hi descobrim un acròstic que li ret homenatge. El va escriure un company seu, que ens l’ha enviat fent énfasi en que, com els altres editorials, no du firma, però expresa l’opinió -i en aquest cas, l’homenatge- de tot el diari.

LVG20121231-Editorial homenaje

Acròstic

Xavier no sólo era hombre de pensamiento, sino que ayudaba a pensar con sus escritos.

Pensaba lo que decía, y decía lo que pensaba; por eso, tantas veces escuchaba muy
atento y callaba…, y cuando hablaba ejercía maestría.

Txema Alegre

Batalla nos intentó enseñar a analizar la actualidad de manera más pausada. Le gustaba buscar en la Historia las razones de lo que estaba sucediendo, algo que a mí como apasionado del pasado debo reconocer que me cautivó. Recuerdo su primera clase citando a Tucídides, recordando como narró el cambio de un nuevo orden con la Guerra del Peloponeso entre Esparta y Atenas.

…En algunos descansos, aprovechaba para hablar con él y comentar más aspectos históricos. Recuerdo conversaciones valorando la paz de Utretch, la guerra franco-prusiana, el papel de EEUU en operaciones de paz de la ONU.

Iván Giménez, alumne

Era metòdic, treballador, disciplinat… Tothom el veia com un gentleman i recordava el seu pas per Londres per explicar la llegenda… Després, a la feina, sempre m’agradava parlar amb ell de les coses que passaven al món, a Espanya i a Catalunya (i de futbol), i la seva mirada irònica i crítica sempre m’aportava un punt de vista savi sobre la realitat. Ideològicament, em sentia molt proper, sempre més partidari de la concòrdia que de l’enfrontament..

Julio Hurtado, alumne

“La autoridad moral y el sentido de responsabilidad y de la ética, dentrocde una rigurosa disciplina perfeccionista hasta el más mínimo detalle, la crítica honesta sin jamás caer en un amargo o frívolo criticismo sistemático, fueron rasgos salientes de una honesta y ejemplar conducta profesional que le valieron una sucesión de premios: el internacional Salvador de Madariaga, el de Barcelona, el Ofici de Periodista que concece el Col·legi de Periodistes de Catalunya a toda una trayectoria profesional”.

Jaime Arias, La Vanguardia, 14 de desembre de 2012

“Batalla hablaba del mundo con propiedad, tomando distancia pero con alma y convicciones. Independiente pero no necesariamente neutral. Combinaba la erudición con agilidad y sus artículos eran un delicioso viaje por la historia del siglo XX, que trufaba con perlas irónicas sobre asuntos muy de actualidad – y no siempre del ámbito internacional– . Eran guiños,
pequeñas maldades de las que sus lectores disfrutábamos. Batalla era un faro para la sección de Internacional, como lo fue Carlos Nadal. Ambos creían en Europa, hablaban de Oriente Medio sin maniqueísmo y cultivaban esa ilustración de los grandes maestros estadounidenses de las relaciones internacionales”.

Joaquin Luna, La Vanguardia, 14 de desembre de 2012

“En ponencias y mesas redondas sus intervenciones mostraban su preparación documentada, su lucidez crítica y su capacidad de análisis. Nada que ver con las improvisaciones anecdóticas con las que otros se justifican.
Hablaba y escribía desde el conocimiento detallado de los asuntos. Se preparaba con diligencia. Huía de la frivolidad. Era garantía de competencia. Estaba en condiciones de debatir con los especialistas. Un ejemplo de saber hacer, de periodismo lleno de interés, preciso, esclarecedor al servicio de oyentes y lectores,de los que se hacía la más alta idea para llevarles al corazón de los asuntos en lugar de a los terrenos de la facilidad degradante”.

Miguel Angel Aguilar, El Siglo, 24 de desembre de 2012/6 de gener de 2013

“… Este fue el caso de Xavier Batalla: a la vez era especialista y periodista. Siempre aprendías leyéndolo porque no te daba su versión de los hechos como una conclusión sin fundamentar, sino que te explicaba las razones que le habían llevado a tal conclusión. Podías discrepar de las premisas, incluso no estar de acuerdo con la argumentación ni, por tanto, con la consecuencia última de su análisis, pero siempre aprendías porque los datos y las razones que te suministraba te hacían pensar, al fin y al cabo la principal finalidad de todo artículo. Nunca podré pagarle la deuda contraída por sus análisis en este periódico de los conflictos de Iraq, Afganistán y los Balcanes. Sea este recuerdo un grano de arena en la restitución de esta deuda”.

Francesc de Carreras, La Vanguardia 2 de gener de 2013

“Xavier Batalla nos deja un legado humano y periodístico de gran nivel.Se le recordará por las muchas aportaciones que ha sembrado en el periodismo en casi cuarenta años de profesión. La primera es el rigor y la seriedad.
Era un periodista íntegro, honesto y decente, culto, un trabajador infatigable que estaba enamorado de la historia de las relaciones entre los pueblos, las naciones y los estados.
Su agenda internacional era extensa y selecta. Se entrevistaba con políticos, con profesores universitarios, con académicos relacionados con la política internacional. Era uno de los periodistas más respetados en el cuerpo diplomático que pasaba por Madrid y Barcelona”.

Lluís Foix, Foix Blog, 13 de desembre de 2012

“Xavier Batalla fue siempre un referente intelectual y profesional, gentleman en el trato, un sabio modesto y riguroso, divertido y amable,siempre dispuesto a contestar a mis preguntas, a sostener una buena conversación y a aportar un montón de ideas para entender mejor este loco mundo en que vivimos”.

María Borràs, La Vanguardia, 20 de desembre de 2012

“Em consta que els seus articles eren llegits amb confiança per molts lectors (quan vaig fer de Defensor del Lector de La Vanguardia mai no vaig rebre cap queixa en contra d’ell, i ningú li va trobar mai cap errada).
I era llegit amb atenció a les ambaixades i als serveis exteriors de les grans potències. Era un analista internacional acreditat arreu”.

Josep Maria Casasus

“Xavier Batalla tenia molt clar que el periodista no és un agent passiu que observa la realitat i la comunica, que no s’ha de limitar a ser un politja de transmissió entre les fonts i els lectors, sinó una veu que ajuda a pensar la realitat, reconèixer les emocions i les tensions secretes d’aquesta realitat, entendre el perquè, el per a què i el com de les coses amb l’enlluernament de qui les veu per primera vegada. Era un gran analista i una excel·lent persona, tot un gentleman que, m’agrada pensar, descansa i observa ara un món que està més enllà de la tomba”.

Roger Jiménez, Catalunya Oberta, 18 de desembre de 2012

“Xavier Batalla deja un legado imborrable como periodista y ser humano, dos condiciones no siempre armónicas en un oficio tan propenso a las derivas de la ambición, la soberbia o el amiguismo”.
“Pocos periodistas de su generación tenían la visión y capacidad para acceder a instancias y personalidades de dimensión mundial”.
“Batalla era, en efecto, un producto genuino y un exponente de lo mejor que ha dado generacionalmente el siglo XX en tanto que individuo y profesional del periodismo. Aunque ingeniero de formación, era un humanista enragé, incompatible con la frivolidad, la incompetencia y el pensamiento reaccionario o totalitario. Despreciaba la vulgaridad y laignorancia, sobre todo cuando se presentan arropadas por la púrpura del poder.”

J. Ramón González Cabezas, Catalunya Plural, 14 de desembre de 2012

“Xavier fue muchas cosas más. Profesor de periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y luego en la Pompeu Fabra, experto en fútbol y ávido coleccionista de memorabilia sobre el Barça, versado en cine, seguidor muy documentado de asuntos de urbanismo y arquitectura, enamorado de Barcelona y el mejor conversador”.

Xavier Roig, El Pais, 14 de desembre de 2012

“Una característica absolutamente reconocible de Xavier es el perfeccionismo hasta la obsesión. Un texto, un gráfico, una revista en la que él tuviera que ver no contenía errores. Era imposible. Y si alguna vez se pasó alguno, que creo no es posible (simplemente una letra en un nombre de un dignatario de un país desconocido) le costaba días de disgusto callado, mal llevado. Todo tenía que ser perfecto.”

Eduardo Martín de Pozuelo

“Desde el primer momento me impresionó su físico, su mirada intensa y su poderosa barba, que por entonces ya asomaba las primeras canas nacidas de su pasión irrefrenable por el trabajo y el acopio de experiencia y sabiduría. Batalla infundía respeto al instante y hacía honor a su apellido por su tenacidad y su espíritu de combate en el uso de la palabra y las ideas. Todo un carácter volcado sin tregua ni cuartel en el periodismo del día a día, hasta la fecha en que fue vencido por un cáncer emboscado en la santabárbara de su cabeza.

 

A pesar de su apariencia rocosa y su actitud estricta y a menudo irreductible, enseguida descubrí su sentido del humor, su exquisita educación y una afabilidad ajena a cualquier afectación. Ya fuera en público o en privado, se notaba que estaba siempre al corriente de los acontecimientos y los fenómenos de interés, sobre las cuales solía tener una opinión formada y clara.”

J. Ramón González Cabezas, Eldiario.es, 14 de febrero de 2012

“Tenia
 una
 ment
 molt
 ordenada
 en
 la
 què
 cada
 personatge,
 cada esdeveniment, 
cada
 concepte 
ocupava 
el 
lloc 
adequat. 
Xavier
Batalla 
ens
 ha
deixat 
un
 llegat
humà
 i 
periodístic 
de
 gran 
nivell. 
Rigor 
i 
seriositat
 eren
 les
 seves
 coordenades.
 No
 estava
 per
 bromes
 i
 no
 suportava
 la
 frivolitat. 
Estava 
per
 les 
coses 
ben
fetes, 
petites 
o 
grans,
 sempre 
amb 
la
 dedicació
 artesanal
 als
 seus
 escrits
 que
 eren
 un
 recorregut
 de
 les
 relacions 
de 
la 
història 
amb 
els 
pobles 
i 
els
 estats.”

Lluís Foix

“Xavier
 Batalla
 era
 tan
 perfeccionista
 que
 no
 suportava
 la
 lleugeresa amb
 la
 què
 la
 direcció
 de
 La
 Vanguardia
 abordava
 els
 temes
 més
 complexos 
i 
les 
manipulacions 
que 
feia 
de
 la 
realitat 
per 
tal 
d’afavorir 
els
 seus 
interessos
 polítics. Aquesta 
manca 
de 
independència
 i 
rigor 
el
 treia
 de
 polleguera.
 Podria
 haver-se 
conformat
 amb 
el
 seu
 racó
 (La 
Agenda
 dels 
dissabtes), 
aixecar 
un 
mur
 entre 
ell 
i
 la 
gent
 que
 tenia
 el 
poder 
de
 dirigir
 el
 diari,
 però
 no
 podia.
 Entenia
 la
 professió
 com
 un
 tot
 i
 acumulava
 una
 gran
 frustració
 per
 no
 poder
 contribuir
 més
 a
 fer
 un
 periodisme
 de 
més 
qualitat. 
Patia
 cada
 vegada 
que 
sentia 
una
 conversa
 sobre
 un
 intercanvi
 de
 favors
 per
 informació
 (i
 això
 passava
 sovint).”

Company de redacció

“La
 autoridad
 moral 
y
 el 
sentido
 de 
responsabilidad 
y 
de 
la 
ética,
 dentro de 
una
 rigurosa
 disciplina 
perfeccionista 
hasta
el 
más 
mínimo 
detalle,
 la
 crítica
 honesta
 sin
 jamás
 caer
 en
 un
 amargo
 o
 frívolo
 criticismo
 sistemático, 
fueron 
rasgos
salientes
 de
 una 
honesta 
y 
ejemplar 
conducta
 profesional
 que
 le
 valieron
 una
 sucesión
 de
 premios:
 el
 internacional 
Salvador
 de
 Madariaga,
 el
 de
 Barcelona,
 el
 Ofici
 de
 Periodista
 que
 concede
 el 
Col·legi 
de 
Periodistes
 de 
Catalunya
 a
 toda
una
 trayectoria
 profesional.”

Jaime Arias, La Vanguardia, 14 de desembre de 2012

“Del
 Xavier
 jo
 admirava 
la
 seva
 serietat 
professional,
la
 seva
 integritat ètica, 
el 
seu 
rigor
 informatiu. 
Un
 model 
per
 a
 la 
feina 
que
 realitzava 
i 
una
 lliçó
 d’elegància 
en 
l’actitud 
humana.
 Si
 em 
demanessin 
la
 virtut
 que 
més
 destacaria
 del 
Xavier
 és 
el 
seu 
sentit 
de 
la 
dignitat 
i 
amor
 propi en 
la
 interpretació
 del 
seu 
ofici 
d’informador.”

Guillem Diaz Plaja

“En
 su 
dilatada 
experiencia
 como 
periodista,
 puso
 siempre 
como 
objetivo una
 actitud
 del
 máximo
 respeto
 a
 los
 requerimientos
 éticos
 de
 su
 profesión.
 Enamorado
 de
 su
 trabajo
 de
 periodista,
 se
 fijó
 unas
 referencias 
de 
la
 mayor 
exigencia.
Incómodo
 e
 incluso
 rígido
 ante
 los
 desvíos
 profesionales
 hacia
 la vulgaridad,
 la
 imprecisión,
 la
 superficialidad
 o
 la
 frivolidad,
 Batalla
 intentó
 siempre
 seguir 
el 
camino
 de 
los 
grandes 
maestros
 del 
periodismo,
 de
 los 
más 
reconocidos, 
de 
los
 auténticamente 
exigentes 
que 
seguían
 las
 reglas 
básicas 
de 
la 
profesión: 
tener alguna
 cosa 
que
 decir,
 curiosidad
 permanente 
y 
buen 
gusto
 y
 corrección
 a 
la 
hora
 de 
escribir.”

Xavier Roig, El Pais, 14 de desembre de 2012.

“Y
 es
 que
 hay
 periodistas
 y
 luego
 está
 Xavier
 Batalla
 que
 es
 caso aparte.

 No
 conozco
 a
 nadie
 en
 40
 años
 de
 profesión
 a
 quien
 no
 le
 infundiera
 respeto
 por
 su
 excelencia
 profesional.
 Estaba
 y
 está
 a
 otro
 nivel,
 un
 nivel
 que
 soy
 testigo
 que
 generaba
 admiración
 y
 patéticas
 envidias.”

Eduardo Martín de Pozuelo

I acquired most of my heroes as a young man, when reverence came easy. The older I’ve grown, and the more cynical, the harder it’s become to give my devotion. I meet likeable people all the time, and admirable people often. But in one’s 40s, it’s almost impossible now to elevate an individual to one’s personal pantheon.

Xavier Batalla is my exception.

Bobby Gosh. Dec. 14, 2012