XAVIER BATALLA
Jerusalén, enviado especial
JUEVES, 15 ENERO 2009
Hamas supedita su acuerdo a lo que haga Israel
Hamas supeditó ayer su aceptación al alto el fuego patrocinado por Egipto a la respuesta de Israel. Este acuerdo de principio fue recibido con satisfacción por Miguel Ángel Moratinos.
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español manifestó que terminaba su gira por Oriente Medio con el convencimiento de “ haber cumplido los objetivos: apoyar la iniciativa de paz egipcia y contribuir con otros actores al desarrollo del proceso diplomático”.
Hamas aceptó el plan egipcio con algunas matizaciones introducidas por la diplomacia turca, pero este acuerdo queda supeditado a que Israel también las acepte. La decisión de Hamas culminó una jornada de intensa actividad diplomática. Moratinos viajó a El Cairo desde Jerusalén para comunicar al presidente egipcio, Hosni Mubarak, “ la voluntad de Siria de alcanzar un acuerdo”. Una vez transmitida la posición de Siria, aliado de Hamas, Moratinos regresó a Jerusalén para entrevistarse con los dirigentes israelíes. Al término de su reunión con el primer ministro Ehud Olmert, el ministro español manifestó que “ el optimismo es ahora mayor que al comienzo de la gira”. Y añadió: “ Dentro de poco estaremos en otra situación más positiva para toda la región”. El acuerdo de principio representaría la apertura de un complejo proceso que, si se logra
la calma, deberá dar paso a una tregua duradera, la reconstrucción de Gaza, la eliminación del contrabando de armas a Hamas a través de Egipto y unas elecciones palestinas. No todo, pues, está resuelto. Y para empezar, falta la respuesta de Israel. Pero la aceptación de Hamas culminaría un proceso al que España, “ sin mediar directamente”, como repite Moratinos, ha contribuido positivamente, junto con Turquía.
La posibilidad de una tregua inmediata tensó la coalición gubernamental israelí horas antes de que Hamas diera el primer paso. Ehud Barak, ministro de Defensa, y Tzipi Livni, ministra de Exteriores, se declararon a favor de un alto el fuego provisional. Los dos aspiran al cargo de primer ministro en las elecciones del 10 de febrero como candidatos del Partido Laborista y Kadima, respectivamente, y podrían temer que una intensificación de la ofensiva en Gaza terminara disparando las bajas israelíes, lo que podría tener consecuencias electorales. Barak defendió un “ alto el fuego humanitario” de una semana. Pero Olmert, que no buscará la reelección, se mostró partidario de continuar la operación.
Barak ha aprendido de la historia que le organizó, cuando él era primer ministro, Ariel Sharon. Ocurrió en el 2000, después del fracaso de Camp David y del inicio de la segunda intifada, cuyo fuego atizó Sharon con una visita a la explanada de las Mezquitas, en Jerusalén. El enfrentamiento sustituyó a la diplomacia, y la tensión dio la victoria electoral a Sharon en el febrero siguiente. Ahora, Barak y Livni han ganado enteros con la ofensiva. Olmert, Livni, Barak y Amos Gilad, jefe del departamento político-militar del Ministerio de Defensa, se reunieron anoche para decidir. La respuesta la llevará hoy Gilad a El Cairo.
Artículo completo: LVG200901150041LB